Tienes que hojear cinco décadas para encontrar la última vez que pasaron seis años sin que el Manchester United ganara un trofeo. Luego, la cosecha de 1983 de Ron Atkinson de Norman Whiteside, Gary Bailey y Bryan Robson se adjudicó la Copa FA para cerrar la brecha con el XI de Tommy Docherty de Stuart Pearson y Brian y Jimmy Greenhoff que había triunfado en la misma competencia en 1977.
Erik ten Hag espera poner fin a la sequía de trofeos más larga del club en 40 años. La victoria de la Europa League de mayo de 2017 con José Mourinho es la última de las 66 piezas de plata del United (incluidos Charity/Community Shields), siendo la final de 2021 de la misma competición la más cercana a perderse desde entonces.
El United sigue vivo en los cuatro frentes: Premier League, ambas copas nacionales y Europa League, y el miércoles puede dar un paso importante hacia el éxito cuando visite al Nottingham Forest en el partido de ida de la semifinal de la Copa Carabao. Ten Hag cree que la larga espera inspirará a su equipo.
“Pertenece a este club ganar trofeos, así que tenemos que volver a la normalidad”, dijo. No cree que sus jugadores se dobleguen bajo el peso de las expectativas. “Nos gusta la presión y necesitamos la presión, eso es bueno. Tenemos que lidiar con eso; nos da más motivación”.
Ten Hag sabe lo que un trofeo podría hacer por su incipiente mandato. “Te da confianza y una vez que estás ganando [títulos] eso te da confianza de que sabes cómo hacerlo. Y en los momentos difíciles aprendes cómo te mantienes en el juego, cómo permanecer para ganar juegos sabiendo que llegarán las oportunidades y, también, qué tienes que hacer para llegar ahí.
“Ganar trofeos también es mental. Ganar juegos es una cosa, ganar trofeos es otra. En estos momentos decisivos es así: saber qué hacer. Creo que es una línea delgada [donde estamos]. Crecemos mucho mentalmente pero todavía nos queda un paso por delante. Se trata de ganar trofeos, así que tenemos una buena oportunidad pero tenemos que ir partido a partido”.
